En el Nesselroderhof, en medio de un barrio silencioso cerca del Rhein, se ubica el jardín comunitario Stadfrüchten, un oasis huertero que vincula el cultivo urbano con la creación de comunidad y el cuidado sostenible de áreas que piden que se las ennoblezca. Fundado en 2017 por Imke Feist y Miriam Prink, dos estudiantes de ciencias agronómicas que apostaron por un concepto de agricultura urbana comunitaria y educativa en Bonn, este huerto se ha convertido en uno de los proyectos de urban farming más visibles de la antigua capital alemana.
Stadtfrüchten
Huertas comunitarias y gestión urbana vecinal para la ciudad de Bonn
www.stadtfrüchten.de
Módulo de Foodsharing para evitar el desperdicio de comida en la entrada del jardín.
La armoniosa disposición de cultivos anima al transeúnte a efectuar una pausa en medio de este oasis urbano. Además de establecer un biotopo lleno de diversidad, este jardín también anima el espíritu barrial.
El cerco de madera cubierto por arbustos de diversas tonalidades delimita este pequeño huerto urbano, que en su breve superficie condensa naturaleza comestible y pedagogía agroecológica. El sector del compost luce debidamente coronado de placas que explican la creación de vida a partir de la descomposición de materia. La parcela de los hongos, el módulo de FoodSharing, la bañera reciclada que hace las veces de banca para cualquier visitante (porque el jardín está abierto para todo el público), las camillas de especias y hortalizas: todos estos elementos componen un huerto que, además de favorecer el acercamiento entre vecinos, repara en la importancia de un cultivo beneficioso también para las abejas.
El primer contacto con este huerto ocurrió durante el Festival Agrícola de Bonn (2019), en donde diversas iniciativas regionales dedicadas a la agroecología, el comercio alimentario de cercanía, la movilidad sin emisiones y la agricultura urbana suelen presentar sus quehaceres en beneficio de un sistema alimentario más soberano. Stadtfrüchten expone en sus 615 metros cuadrados todos estos temas debidamente integrados, además de establecer un microclima que trae frescor y vida en tiempos de calentamiento global.
„La experiencia ha sido muy positiva. Hemos recibido el aprecio de quienes vienen al jardín y encuentran aquí una plataforma de intercambio, sin ser necesariamente miembros de la iniciativa” (Imke Feist, cofundadora de Stadtfrüchten).
Esta camilla de cultivo expone que el paisajismo en la ciudad puede cumplir funciones alimentarias, climáticas y pedagógicas.
Imke Feist, cofundadora del jardín comunitario y egresada de la facultad de agronomía de la Universidad de Bonn: "La idea es que todos puedan venir y participar".
Miriam Prink e Imke Feist exponiendo los alcances de la agricultura urbana en el Festival de la Sostenibilidad en Bonn (2019).
Stadfrüchten refleja el buen entendimiento que puede surgir entre ayuntamientos e iniciativas ciudadanas con proyección medioambiental. Por el uso de esta superficie, el jardín comunitario abona 60 euros anuales y asume el cuidado de un espacio público a partir del cultivo de alimentos y la generación de un biotopo. La ciudad aminora costos de mantenimiento del área, gestionada en este caso por el huerto, el cual aporta los beneficios de un espacio incluyente (y comestible).
El impulso de estas dos agrónomas contagia a cada vez más ciudadanos, quienes, al ver la reconversión de un pampón gris en un jardín comunitario, deciden animarse a participar de las reuniones y ayudar con el cuidado de las jabas de cultivo. Este ensamblaje de voluntades (incluyendo a la política) demuestra que este desarrollo urbano, lejos de basarse en la desruralización como medida de progreso, reconcilia a la ciudad con el campo, y anima al individuo común a moldear el entorno en el que vive.
La biodiversidad en armonía como un distintivo de Stadtfrüchten. El jardín también demuestra cuán efectiva puede ser la colaboración entre la sociedad civil y la gestión de un municipio.
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Stadtfrüchten e.V.
Am Nesselroderhof 10, 53111, Bonn
Responsables: Imke Feist y Miriam Prink
Llegada: con los tranvías 62 y 66 –parada: Bertha-von-Suttner-Platz / Beethovenhaus–.