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En medio de una comarca antiguamente dominada por bofedales y colonias de artistas que buscaban inspiración y quietud en este paisaje cultural, se encuentra un ejemplo de cooperación entre un fundo biodinámico y una asociación ambientalista. Se trata del Obegrashof, un reducto biodinámico comunitario que acoge a un huerto gestionado por la asociación Dachauer Moos, dedicada a la pedagogía ambiental en beneficio de los humedales de Dachau.

Dachauer Moos & Obergrashof
Huerta, sensorialidad y pedagogía ambiental en Múnich

www.verein-dachauermoos.de

 

Biodiversidad que une el trabajo de un fundo agrícola y una iniciativa pedagógica en Dachau, a 30 minutos desde la estación central de München.

“Como finca biodinámica ubicada muy cerca de una ciudad grande –Múnich–, sin duda tenemos también una tarea educativa”, dice la declaratoria de principios de la Obergrashof. En este lugar se cultivan cereales, frutas, especias y se crían animales de acuerdo a los lineamientos de la biodinámica. La afinidad con Dachauer Moos parte de la preocupación común por la conservación de biotopos, y desde 2003 unen fuerzas para proteger este frágil ecosistema compuesto de humedales a partir de seminarios, intervenciones y activismo.

 

Juntos tienen en la Umwelthaus (la casa del medioambiente) el espacio ideal para explicar a niños y adultos la importancia del vínculo saludable entre cultura y naturaleza mediante el cultivo de especias, la transformación de manzanas del fundo en Apfelsaft o el horneado de pan integral con Backferment en el horno de leña. La cooperación entre huerta y agricultura biodinámica permite captar que los aportes de una gestión holística del campo traspasan lo alimenticio y ambiental, y se inscriben también en la conservación del paisaje cultural.

Tablas ancladas al borde de un humedal con recuadros que aclaran su relevancia ecosistémica. Dachauer Moos lleva a cabo labores de difusión que cubren tópicos como el despertar de un vínculo más consciente con el propio entorno (en este caso un paisaje cultural) y el trabajo intercomunitario.

Flores, especias y verduras en un pequeño biotopo estimulan la presencia de insectos benéficos y favorecen una pedagogía sensorial plena. 

La biografía de este lugar refleja los vaivenes sociales (y climáticos) de los últimos 200 años. De los pantanos intactos y llenos de plantas y animales silvestres adaptados a la humedad, a su sofocación para ganar áreas de cultivo y aprovechar la turba, una materia orgánica propia de zonas frías y húmedas que, una vez seca, se utilizaba como carbón en las cervecerías o como sedimento para jardines.

La agricultura regenerativa llegó en los 80 y trajo consigo la renaturalización de un entorno cuya historia también expone  la armonía entre cultura y naturaleza. Debido a la relevancia ambiental de los humedales, los cuales son capaces de fijar más dióxido de carbono que los bosques, la sustracción de la turba supone una copiosa liberación de CO2 con repercusiones graves en la atmósfera. El Dachauer Moos pretende encender conciencias en toda Bavaria para revalorar un territorio que, además de fungir como biotopo, archiva memorias relevantes para la historia agrícola de Alemania.

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Sector de la Obegrashof consagrado al cultivo de hortalizas. El visitante de la Umwelthaus puede visitar también algunas áreas del fundo y así captar la circularidad entre fertilidad del suelo, calidad alimenticia, trabajo artesano y compras comunitarias. Los voluntarios también son bienvenidos.

Umwelthaus de la Obergrashof y Dachauer Moos

Obergrashof 1

85221 Dachau

La tienda del fundo opera martes, jueves y sábados.

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